4 de febrero de 2014

Tus pintas


Suena el reloj, y mi famosa canción "Mujer valiente". Que sí, que ya voy (me digo a mi misma con cara de no puede ser ya la hora). Piensas si ni ha amanecido, ¿¡qué leche hago yo despertándome!?
"Uuuun pasiiiito más que SIIIIIIII se puede, uuuuno y oooootro más, mujer valiente. Lo que diga esta de más, ya se que quieres gritar y noooo te sieeentaaaas sola, contigo estoy...". Y a veces dices (digo a veces porque otras doy un salto y pereza 0- yo 1), posponer alarma. 



Y esos 8 minutos te saben a gloria. Pero inevitablemente el reloj suena y te levantas. El perro te mira diciéndote o me bajas o la liamos y definitivamente dices: te bajo. 
Te lavas la cara y piensas: "lo que antes era un poquito de agua y al cole ahora empieza a ser un ritual de 3 a 5 minutos de: me pongo crema, pienso qué mala cara, qué ojeras de oso panda, quien me mandaría opositar...". Pero lo superas y te calzas tu chandal de estar por aquí sin muchas aspiraciones de visita:

leggins
camiseta XL
sudadera
calcetines coloridos (si no, atención que no te animas)

Y ojo, que si viene alguna visita te van a ver así, y tú, salvo que sea el mismísimo rey, lo asumes. Ha pasado la mini hibernación y he conseguido ese outfit idóneo para el día. Bajo al perro.

Saludas al portero y piensas: la mañana que este me vea medio-qué fijo que ¡no me reconoce!. Vuelves a casa.

Desayunas decentemente. Te lavas los dientes y decides peinarte mínimamente que eso es muy importante. Es el último escalón de mi ritual de "días en que no salgo a la calle más que a sacar al perro", que vienen siendo cuatro a la semana. Llega el momento moño. 

El momento moño define a toda opositora que se preste. Un moño de opositora se fija de manera que parece (y es) un no me he peinado, pero si, es decir, me he quitado el pelo de la cara y estratégicamente lo he recogido. Lo he colocado en lo más alto de mi cabeza y es la pieza clave del outfit.


Es como ponerte al mismo nivel de sex appeal que Irina Shayk, pero con tus pintas. Y dices ya quisiera ver yo a Irina recién levantada, y ya quisiera que la vierais los demás. Ja!

Y así de mona y con el autoestima alta, te sientas en la mesa y te pones a estudiar. Simplemente comienza tu ritual y, nada mejor para ello que... tus pintas.







3 comentarios:

  1. Jajajajajaja!! Di qué sí!!! Me ha encantao lo del moño!!
    En mi caso suscribo todo tu outfit, pero añadiéndole el carácter de "stratermic" by decathlon... No se vosotros, pero yo me quedo helada mientras estudio
    Ánimo y que tengas un buen día!!

    ResponderEliminar
  2. Si una no se coloca bien el moño se desequilibra y no se puede estudiar...jajajjaja!!! Nosotras somos mas guapas q la Irina esa, donde va a parar...

    ResponderEliminar
  3. XD inmejorable descripción! Vaya opobloguera molona hay por aqui, ni Irina ni leches

    Animo!!

    ResponderEliminar