10 de abril de 2014

Va por vosotros compañeros, 12 de Abril: test con patatas

Era mucho más sencillo quedarte en casa. Que llegara el día 12 de Abril de 2014 y decidieras que no estabas preparado, que ya la siguiente convocatoria (si eso) sería la tuya "fijo". Era muchísimo más fácil compadecerte de ti mismo o ponerte diez mil excusas. Te puedes lamentar sobre los desgraciaíto que eres o coger el toro por los cuernos.

Y aquí es donde aparezco yo para decirte que ¡olé valiente! Que te mereces un monumento por la cantidad de horas que llevas dedicado a esto. Porque te levantas cada mañana buscando tu propia motivación. Porque has dado todo por hacer tus mejores cantes estos meses, tus mejores resultados en los test en casa y en la academia. Tú, que no has mirado atrás. Tú que llevas rezando por esta convocatoria días. Porque has llorado, has querido tirar la toalla muchas veces, has dicho "no puedo más, san se acabo" y sigues. Sigues al pie del cañón porque es lo que la gente como tú hace. No se rinde, se hace fuerte ante las adversidades. Elegiste el camino menos fácil amigo, pero no imposible. Y te has dejado la piel por demostrarlo el Sábado.




Estoy hablando de Migue P, de mi cuñi, de juredes, de naluxu, de Liana, de Marta, Melissa, Adri, Tin, MariaP, Violet, Laura, Mari carmen, Angela, Sonsoletas, Triana, CrisII, Elena, Adela... y todos los futuros jueces/fiscales que os presentáis el Sábado. 
Hablo de vosotros porque vais a retener esta fecha: 12 de Abril. Esa es la fecha en que vais a empezar a conseguir vuestra plaza. 

Yo os recomendaría tener un viernes de desconexión total, hacer cosas que os gusten y estar con gente que os apetezca, porque el Sábado vais a comer test con patatas. Es más, el Sábado empiezan vuestras ¡vacaciones! Y vais a salir y quemar el país, que digo el país, ¡el mundo! Así que da la talla, y cómetelos. Demuestra quién es aquí el futuro juez/ fiscal. Y sobretodo, piensa que 2014 es tu año y vas a triunfar.

Cree en ti porque aunque hoy digas "no me sé nada", sabes que no es así. Eso se llama pánico pretest. Pero tú sabes eliminarlo del mapa. Piensa los días, meses, años que llevas aquí metido luchando y "sudando" por este sueño. Piensa el apoyo que tienes de la gente que te quiere. Olvídate de todo lo demás, valiente, vas a conseguirlo. Si después de memorizar todos esos plazos, derechos reales, delitos... me vas a decir que no dominas el miedo... psss =p TÚ PUEDES CON ESO Y MÁS, no lo olvides y menos hoy. 

Después de esto poquito más que decir... que la suerte se consigue con esfuerzo y trabajo para conseguir lo que uno quiere, y esto exactamente, es lo que has hecho tú este tiempo. Queda demostrárselo.

MUCHA SUERTE A TODOS. SE PUEDE


pd: Os voy "partiendo las patatas" para que os den más ganas de "freírlas" el Sábado... porque el día que tengamos la plaza... ;)


4 de abril de 2014

Y tú, ¿qué cántaro eres?

Hoy os traigo un pequeño cuento, de esos con moraleja que tanto me gustan, y que creo que tiene relación con nosotros. Porque esta semana vi a una opocompi en una red social que decía algo así como que en su clase había una chica que siempre contestaba bien a los test y no se creía capaz de superarla, sintiéndose inferior. Hoy amiga, te dejo esto porque yo no tengo duda de qué tipo de opositora soy, ¿y tú?. Siempre hay gente muy buena desde el principio y otros que no ven los resultados hasta que pasa cierto tiempo. Pero lo que estos últimos tampoco ven son las flores, o esos pequeños progresos con el paso de los meses ;) Así que ánimo a todos, en especial a esos jueces y fiscales, pensad que para muchos es el último esfuerzo, ¡¡vuestro último test!!


"Hace ya mucho, mucho tiempo, en una pequeña aldea vivía un aguador que se pasaba los días trayendo agua desde un pequeño manantial que estaba en las afueras.
Cada día se levantaba antes que el sol y, tras desayunar, colocaba dos cántaros a ambos lados de una gruesa barra de madera que, a su vez, apoyaba en sus hombros. Y así, con la alegría en el cuerpo y una sonrisa en el alma, comenzaba su camino.
Tardaba más o menos una hora en llegar hasta el manantial. Una vez allí llenaba ambos cántaros y se sentaba unos minutos a descansar. Al poco, volvía a ponerse de pie para iniciar el regreso.
Aunque ambos cántaros eran parecidos, había una diferencia importante entre ambos. Uno de ellos cumplía a la perfección su trabajo, pues mantenía toda su agua intacta durante el trayecto. En cambio el otro, debido a una pequeña herida en uno de sus costados, iba perdiendo agua durante el regreso, tanta que al llegar de nuevo a la aldea sólo mantenía la mitad de su contenido.
Este último cántaro, conforme pasaban los días, se sentía cada vez más triste pues sabía que no estaba cumpliendo su tarea. Y aún así no entendía por qué su dueño no lo arreglaba o, directamente, lo sustituía por otro. “Quizás”, pensaba, “esté esperando el momento en que me rompa totalmente para cambiarme por uno más nuevo”.
Y así pasaban los días, y las semanas, y los meses, y sobre todo los pensamientos… Y tras más de un año, llegó un día en el que el cántaro roto ya no pudo aguantar más y, aprovechando que el aguador lo abrazaba entre sus manos para llenarlo de agua, se dirigió a él:
-Me siento culpable por hacerte perder tiempo y esfuerzo. Te pido que me abandones o me cambies, pues creo que soy incapaz de servirte como debiera -le dijo.
-¿Qué? -le contestó el aguador, extrañado-. No lo entiendo, ¿de qué te avergüenzas?
-Acaso no te has dado cuenta de que estoy roto y voy perdiendo la mitad del agua durante el camino de vuelta.
El aguador, conmovido, mostró una pequeña sonrisa, la abrazó junto a su pecho y le dijo en voz baja:
-No eres mejor ni peor, simplemente eres diferente y justamente por eso te necesito.
El cántaro no entendía nada.
-Mira, vamos a hacer una cosa -le contestó el aguador-. Hoy, durante el trayecto de vuelta quiero que te fijes muy bien a qué lado del camino crecen flores." Eloy Moreno.